La Hora 25 (25th Hour)

Este fin de semana de cumpleaños, me deleité repitiendo This is It aprovechando su lanzamiento en DVD (por sólo $15.000 Col., +/- U$7.50 solo en Carrefour) y una piratica que hace rato estaba buscando: La Hora 25 ( 25Th Hour) de Spike Lee, quien se aleja de la temática de negritudes y se adentra en la situación de Monty, un traficante de drogas blanco de ascendencia irlandesa en la ciudad de Nueva York.

Que porqué deseaba ver tánto ésta película? mmm... bien, pues primero que todo por estar protagonizada por Edward Norton y en el reparto con Phillip Seymour-Hoffman, Rosario Dawson, Barry Pepper y la bella Anna Paquin; segundo, por ésta escena que ponché un día canaleando TNT: FUCK, FUCK; FUCK......

El personaje de Norton, o sea, Monty, tiene 24 horas para entrar a prisión a cumplir su condena de 7 años, en esas 24 horas debe aclarar quién lo traicionó y con quienes cuenta realmente en la vida. Una lección sobre el amor, la amistad, la codicia y el sentimiento fraternal de un padre hacia un hijo, así sea un delincuente.

La verdad, mis expectativas eran bastante altas, esperaba un thriller de acción, de gangsters, pero quedé desbaratado con un profundo drama emotivo y conmovedor. Te dice que salgas a valorar tu libertad, tus amigos y tu familia por encima de lo material.

Como dato curioso, Edward Norton fue uno de los productores de la cinta (invirtió en ella lo que ganó por El Dragón rojo) y se tomó la libertad de hacer algunos guiños a su cinematografía y a la de sus compañeros de escena: En el monólogo del baño menciona una línea sobre la abolición de la esclavitud que también usó en American History X; en otra escena le comenta a su novia Naturelle (Rosario Dawson) que quisiera ser como la chica de X-Men que atraviesa los muros, esa chica fue interpretada por Anna Paquin; y en la escena casi que final donde Monty le pide a su amigo Slaughtery que lo golpee se homenajea a la venerada Club de la Pelea.

Calificación: 8.0/10 Donde 1 es la prisión, el secuestro y la esclavitud y 10 la plena libertad de comerse los mocos si es lo que se quiere.