Un sencillo homenaje al hombre que encarnó a un fantasma alfarero, al surfista más cool de los 90´s, al más filosófico sacaborrachos de taberna y que nos enseñó a bailar el baile sucio. Representó lo que es ser un man pinta, tumbalocas y tropelero que todos deseamos ser en la pubertad a punta de Betamax. Hoy lo quiero recordar con esta baladita ochentera que fue cómplice de muchos amacises adolescentes interpretada por el propio Patrick para Dirty Dancing:
2 comentarios:
Descanse en paz.
Interesante blog.
Saludos
gracias y hail aleister crowlwey!!
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